DESESPERADO

DESESPERADO

Hasta donde nos lleva la desesperación, pensamientos y acciones que nos desvían de la realidad, que nos encaminan a un final que desconocemos, a una nueva existencia que no conocemos, si me refiero a la muerte, termino de un existencia para unos placentera y para otros de solo sufrimiento y desolación.

Donde esta Dios en esos momentos que, el cuerpo y mente no tienen control, donde no existe una respuesta a las tantas preguntas que recorren nuestra mente, y un cuerpo que no responde un este deseo.

Donde esta Dios, cuando un corazón contrito y lleno de aflicción pide su consuelo y socorro, donde nuestros pies nos encaminan hacia el abismo de la oscuridad.

La muerte es el término de la vida a causa de la imposibilidad orgánica de sostener el proceso homeostático. Se trata del final del organismo vivo que se había creado a partir de un nacimiento.

Existen distintos tipos de muerte. Así, en primer lugar, podríamos hablar de la llamada muerte natural que, como su propio nombre indica, es aquella que se produce a consecuencia de la vejez que tiene la persona en cuestión.

Pero, por otro lado, está la llamada muerte violenta que es aquella que experimenta alguien a raíz bien de un traumatismo contundente y de forma fortuita o bien como consecuencia de que otro individuo ha decidido acabar con su vida. Así, alguien muere de muerte violenta cuando es víctima de un asesino u homicida.

Siempre existe una razón, un motivo, o un causante de la muerte o la finalización de la existencia de un ser.

Porque nos guían a finales de este tipo, porque no, dejarnos morir de muerte natural, creo que este fue y es el motivo principal de nuestra existencia en este mundo, este es el verdadero propósito de Dios para nosotros, porque tanta maldad en el corazón humano.

 La violencia es el tipo de interacción humana que se manifiesta en aquellas conductas o situaciones que, de forma deliberada, aprendida o imitada, provocan o amenazan con hacer un daño o sometimiento grave (físico o psicológico) a un individuo o una colectividad; o los afectan de tal manera que limitan sus potencialidades presentes o las futuras.

Otro aspecto de la violencia que hay que tener en cuenta es que no necesariamente se trata de algo consumado y confirmado; la violencia puede manifestarse también como una amenaza sostenida y duradera, causante de daños psicológicos quienes la padecen y con repercusiones negativas en la sociedad.

Y es así como debemos vivir y morir, inducidos por las acciones de otros, gracias por esta forma de vida a tanto contribuyente.