viernes, 16 de noviembre de 2012

EN CAMINO DE MALOS

EN CAMINO DE MALOS

Y servirán en mi casa como porteros, en sus puertas estarán como sirvientes, ellos me mataran en el ocaso, y seré su víctima, y están cerca de mi siempre.
Por cuanto le sirvieron a sus ídolos y fueron a mi casa por tropezadero de maldad, por tanto he alzado mi mano y jurado a Dios que ellos llevaran su iniquidad.
No se acercaran a mí para servirme, ni se acercaran a ninguna de mis casas, lo harán solo para causar maldad, llevaran sobre si su vergüenza y las abominaciones que hicieron.
Los pondré pues, por guardias encargados de la custodia de mi casa, para todo servicio de ella, y para todo lo que en ella haya que hacerse.
Ellos no se acercaran a mí para ministrarme, siempre estarán delante de mí para ofenderme, cuando entren y salgan por esas puertas, nunca se quitaran sus vestiduras, para que el pueblo no se de cuenta de lo que existe en su interior, en caso de pleito ellos estarán para juzgar, conforme a su juicio.
Mis ojos se humedecieron, y mi corazón se contristo por mis hijas, como mis enemigos me dieron caza sin saber por qué; ataron mi vida en cisterna, y sobre mí una gran carga, y me dije, muerto estoy, vida ya no existe en mi, has oído el oprobio, la injuria y la calumnia, además de las maquinaciones que hay en su corazón, los dichos que han pregonado en mi contra.
Hicieron envejecer mi carne y mi piel, y me rodeo la amargura dejándome en la oscuridad como los ya muertos, fueron sobre mí como cazador en acecho, siendo su presa, me dejaron desolado, y burla de ellos todos los días, mi alma se alejo de la paz, y por poco me olvido del bien.
Todo esto lo tendré en la memoria, porque mi alma esta abatida dentro de mí, en esto recapacitare en mi corazón y esperare la misericordia de Dios.
Mi corazón esta acongojado, me ha dejado mi vigor. Y aun la luz de mis ojos me falta ya, mis amigos y mis compañeros se mantienen lejos por mi plaga, y mis cercanos se han alejado.
Los que buscan mi vida arman lazos, y los que procuran mi mal hablan iniquidades, y meditan fraudes todo el día.
Mas yo como si fuera sordo no oigo; y soy como mudo  que no abre su boca, soy pues, como hombre que no oye, y en cuya boca no hay reprensiones.
Porque en ti, oh Jehová he esperado y tu responderás.

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