CUANDO SALGA
DE MI CUERPO
En una calle fría y oscura salió un asaltante que acabó con mi vida de la nada, lo único que pasó por mi mente fue el haber podido decirte “perdón, no quise pelear contigo fue mi error disculpa ya no volverá a pasar”, solo quiero volver a sentir tu piel, tus labios junto a los míos, oler tu cabello, lo suave de tus manos junto a las mías.
Pero ahora, ahora es muy tarde; ya no puedo hacer.
Te veo a lo lejos, estás con mi familia, lloras desconsolada pidiéndole a Dios que todo esto no hubiese sucedido jamás.
Escucho tu lamento que penetra mi alma y retumba en el vacío que siento, mientras detrás de mi existe una oscuridad inmensa, no me quiero ir; alguien me llama y no eres tú, “no por favor no me dejes, regresa, aun sigo aquí, mírame, estoy a tu lado, ya no llores mas por favor fue mi error, todo estará bien” intento abrazarte.
Pero no puedo ni tocarte, solo soy una imagen que se desvanece frente a la multitud, encuentro a toda la gente cercana a mí; amigos, compañeros, algunos desconocidos, nunca les di importancia alguna a nadie, pasé siempre mi vida pensando en mí y solo en mí, no sabía que existiera tanta gente preocupada por mi o que sintiera algo por mi persona.
Siempre fui frío con la gente, nunca les hablé bien con amor o cariño alguno.
Espera, espera ¿Donde me llevan? ¡No quiero ir! ¡Quiero seguir al lado de mis seres queridos! Todo se oscurece, cuando un poco de luz vuelve; alcanzo a verte de nuevo, estas al lado de una tumba, dice mi nombre, tiene la fecha de hace una semana exactamente, el día que era nuestro aniversario.
Oh Dios ¿Por qué me pasa esto a mí? No quiero ver esto, ¿por qué me dejas verlo? No sabes el daño que me haces, aléjame de aquí, ya no quiero ver sufrir más a esa mujer a la que tanto amo, dame paz, dale felicidad, todo aquello que yo intentaba poder darle.
No lo logré Dios
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